A primeros de mes, os lo enseñé en la entrada Los cuatro de Marta.
Os dije que le dedicaría una entrada a él solo y aquí está. Llegó a casa el 15 de diciembre y no pude ni hacerle fotos en condiciones. Una deprisa y corriendo, una vez colocado en el que sería su sitio durante las próximas semanas.
Estuve atenta para trasplantarlo cuando empezaran a asomar las yemas. Así que el 11 de febrero, me puse a ello, en un ratito que saqué.
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Maceta, regalo de Marta, especialmente elegida para él.
Usé mi mezcla habitual de pomice y akadama y un poquito de carbón de bambú que me gusta poner en los trasplantes. Riego con Lombrico Escudo y Raíces y enseguida estuvo listo. Fotos con el antes y el después.
Y esta del 20 de marzo.
El día 9 lo recorté un poco.
Y la que de momento queda como foto oficial.
Se le está disparando el tamaño de la hoja, pero de momento este año no me importa.
Un abrazo, y gracias de nuevo a Marta, por hacerme las cosas fáciles.
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