Este sábado era el último día de clases.
En 2018 nos propusieron dar un curso de bonsái dentro de las ofertas de cursos municipales de Barakaldo, nos pareció buena idea y cuando hubo que decidir quien lo daba, me "tocó", tuvo tanto éxito que al año siguiente se ofertaron dos uno de inciación desde 0 y otro para los que ya sabían algo, de esos alumnos varios se acabaron haciendo socios de Bonsái Bizkaia, con la mayoría tengo una relación estupenda.
Pero todo se acaba y yo necesitaba un descanso, así que este año me he despedido de ellos, fue una jornada muy emotiva, algunas lágrimas, besos y abrazos. Promesas de visitas.
Uno de los nuevos de este curso, me sorprendió con una maceta hecha por él, tansolo lleva un curso haciendo cerámica y la verdad es que me sorpendió.
Yo llevé un detalle para cada uno y además unos bulbos de Allium.
Espero verles pronto, ha sido un placer introducirles en este mundo apasionante y ver como avanzan, como sus colecciones se hacían más grandes, o como me pedían ocnsejo cuando querían alguno nuevo.
Un abrazo para todos ellos