A solas con la serissa

El sábado anterior cuando estuvo Ana en casa, ya os comenté que habíamos dado un repaso a todos a ver con cual de mis "bonsáis" nos poníamos, yo quería pinzar la serissa pero Ana me decía que no fuera mala que tenía flores y aún tenía más por abrir.

Primero un repaso de este año, como es habitual en febrero con el frío había perdido muchas hojas.




No la tengo a pleno sol pero para el año que viene me lo estoy planteando,  le cuesta mucho remontar. En julio todavía tenía poco verde.




Cuando salgo siempre le echo un vistazo y aprovecho a ir pinzando los brotes que veo que alargan demasiado.

Esta semana se ha torcido y no he tenido de nuevo tiempo para nada, saqué un poco de tiempo y me apetecía dedicarlo a uno de mis "peques", y le tocó al que lleva conmigo más tiempo, la serissa.

Como ya he comentado está con flores.






Tenía poco tiempo, unos 20' entre ponerme con ella y recoger de nuevo. Me he limitado a recortar brotes largos para que vaya densificando más. Y no he sido muy mala, alguna flor le he dejado y algún brote esperaré a otra ocasión para recortarlo.






Detalle del tronco original.



Ya sé que vais a decir que porque no la quito, pero la respuesta como en otras ocasiones es, no, no quiero deshacerme de ella, lleva muchos años conmigo, ha soportado muchas cosas, incluso cuando no pude hacerles caso durante unos años, ella ha permanecido ahí, es una superviviente.

Feliz fin de semana

Un abrazo

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