Ya os dije que le hacía fotos al ginkgo porque sabía que se quedaría sin hojas en cuanto soplara el viento, ayer ya estaba pelado, así que saqué un momento para ver si lo podaba o no. Me puse a darle vueltas.
Al final me decidí por alambrar dos de las ramas, las más largas, a ver si poco a poco va cogiendo su forma característica, ¡qué ilusa soy! estará pensando alguno.
Luego decidí rebajar el tocón de la parte superior.
Y así lo he dejado, aunque se me está ocurriendo hacerle una barbaridad.
Al final me decidí por alambrar dos de las ramas, las más largas, a ver si poco a poco va cogiendo su forma característica, ¡qué ilusa soy! estará pensando alguno.
Luego decidí rebajar el tocón de la parte superior.
Y así lo he dejado, aunque se me está ocurriendo hacerle una barbaridad.
Un abrazo
Otros temas relacionados: